Si has decidido cambiar de smartphone y comprar uno que cueste un poco más que el último modelo que tenías, seguro que te interesa saber cómo alargar la vida de tu smartphone. Siguiendo estos sencillos consejos de Movical, conseguirás que tu dispositivo dure mucho más que si no lo cuidas.
Utiliza una película protectora
No podíamos dejar de poner este consejo en primer lugar: utiliza una lámina protectora (en la imagen puedes ver una lámina del Zenfone 2, por ejemplo). Los smartphones tienen un diseño y una electrónica tan delicados, que todo se concentra bajo la pantalla (táctil).
Por eso siempre hay que aplicar un protector de pantalla que pueda proteger la pantalla de golpes, impactos y caídas. Si el smartphone se cae al suelo o golpea una superficie dura, es casi seguro que se producirá una grieta o un arañazo en la lámina, pero la pantalla que hay debajo saldrá indemne (o al menos casi siempre).
Sin embargo, la lámina debe aplicarse antes, ya que el cristal de los smartphones actuales es muy frágil. De hecho, los fabricantes tienden a hacer los móviles más finos y ligeros, lo que significa que la pantalla es igualmente delicada.
Proteger la carcasa con una funda
De nuevo por el tema de los golpes y los accidentes desagradables, sería una buena idea tener siempre también una protección completa del exterior del smartphone.
Por lo tanto, te recomendamos que compres una funda que cubra al menos toda la parte trasera de tu dispositivo. Es incluso mejor si optas por una funda protectora que también proteja los bordes, los laterales y la parte delantera de tu smartphone.
Ten en cuenta que, en general, tener una funda también significa proteger la cámara del móvil de arañazos, sobre todo para aquellas situaciones en las que el dispositivo se guarda en el bolso en contacto con llaves y objetos punzantes.
Optimizar la duración de la batería
Para que el software y el sistema operativo de tu smartphone duren más, debes proteger y salvaguardar la “salud” de tu batería.
Hoy en día, los teléfonos móviles de última generación ya incorporan por defecto baterías de mayor rendimiento, que no sólo se cargan más rápido, sino que también duran más y tienen una mayor densidad de energía, lo que se traduce en una vida útil más larga. Así que basta con que pongas en práctica algunas pequeñas precauciones para que tu smartphone dure más.
En primer lugar, nunca debes cargar el móvil al 100%. Recargar el móvil por completo, sobre todo si está muy descargado, tiende paradójicamente a minar la vida de la batería. A la inversa, nunca debes llevar la batería por debajo del umbral mínimo para tu teléfono móvil.
Entonces, ¿cuál es la forma correcta de cargar el móvil? Basta con cargarlo en hipo. Sólo debe enchufarse durante unos minutos, y varias veces al día. El nivel de carga debe oscilar entre el 45% y el 75% como máximo. Por tanto, si tienes la costumbre de utilizar el móvil durante el día y cargarlo por la noche, corres el riesgo de dañar la batería.
Cada smartphone tiene su propio cargador
Está terminantemente prohibido utilizar los de otros dispositivos. Es imposible que si tienes un dispositivo Samsung, puedas cargarlo con un cable que pertenezca a tu tableta Samsung.
Cada cargador está diseñado para ese dispositivo en concreto. Si optas por cargadores rápidos, como mínimo evita los de mala calidad ya que su potencia puede no ser la adecuada y dañar la batería.
No sometas tu smartphone a fluctuaciones de temperatura
El clima es de vital importancia para el buen funcionamiento de tu smartphone. Por ejemplo, en lugares donde hace mucho frío durante el invierno, las reacciones químicas que producen electricidad dentro de la batería del móvil se ralentizan. Esto hace que la energía producida por la batería se desperdicie en calentar el aparato en lugar de alimentarlo.
En resumen, la batería del móvil se agota antes cuando hace frío. Por tanto, mantén siempre el móvil cerca de fuentes de calor, incluido el cuerpo (por ejemplo, en el bolsillo del abrigo o del pantalón). De este modo, siempre estará caliente en su interior y el teléfono móvil no estará sometido a fluctuaciones de temperatura.
Lleve siempre una PowerBank
Te recomendamos que lleves siempre contigo un cargador portátil, también conocido como PowerBank, para mantener la batería en un nivel óptimo mientras estás al aire libre (esto es especialmente cierto cuando hace frío). Además, recuerda no cargar nunca un móvil frío, sino dejar que tenga siempre una temperatura ideal.
Cuidado con la condensación
Por último, recuerda que la humedad tiende fácilmente a concentrarse en la superficie del smartphone. Procura secarlo y limpiarlo siempre para evitar la condensación, que luego es absorbida inevitablemente por el propio dispositivo.