La finalización del Modelo Alzira ha sido muy criticada por algunas personas, así como muy alabado por otras. Luego de que se venciera la concesión otorgada a dicho modelo en el año 2003, la cual tenía una duración de quince años, con opción a prórroga por cinco años más, al final se decidió no renovarse.
El Ejecutivo Valenciano mira esto como una oportunidad para suprimir un sistema que el PP logró extender a otros cuatro departamentos, y el cual beneficia a casi un millón de ciudadanos.
Para Ribera Salud, esta decisión es un error monumental, ya que se considera que con este modelo, se ahorran un 25% de los recursos, y que también, al no estar basado en criterios técnicos, éste rompe las reglas básicas de la colaboración entre empresas y Administración porque lanza la idea de que no importa cómo se hagan las cosas.
A pesar de los intentos por mantener el Modelo Alzira a flote, la Generalitat comenzó con la reversión del mismo en el año 2017.